Sé que me han faltado muchos puntos por tocar respecto a esta cuestión, pero mi intención no es más que compartir mis inquietudes, opiniones, y que vosotr@s las discutáis, completéis, etc, con vuestros comentarios. Además de hacer mi propia aportación en este día tan importante para tod@s, en el que se trata un tema que nos a tañe a toda la sociedad.
Os invito a que participeis.
El 25 de noviembre fue declarado Día Internacional contra la Violencia hacia la mujer en el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe, celebrado en Bogotá (Colombia) en julio de 1981.
En este encuentro, las mujeres denunciaron la violencia de género a nivel doméstico y la violación y el acoso sexual a nivel de estados, incluyendo la tortura y los abusos sufridos por prisioneras políticas.
Se eligió el 25 de noviembre para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960, a manos de la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana.
Sus cadáveres destrozados aparecieron en el fondo de un precipicio. Para el movimiento popular y feminista de República Dominicana, históricamente estas mujeres han simbolizado la lucha y la resistencia.
Las agresiones y asesinatos de mujeres aparecen a diario en los medios de comunicación, son tan cotidianos que empiezan a asumirse como algo inevitable. Pero no hay nada de inevitable en la violencia de género, y lo cierto es que no se está haciendo todo lo posible para combatirla.
El maltrato no es un asunto privado, que sólo concierne a la pareja, o un problema social, que también compete a las autoridades. El maltrato, es algo que concierne a tod@s los que conformamos la sociedad. A pesar de las dificultades y del miedo hay que romper con el silencio, denunciar es el primer paso para salir del círculo de la violencia.
El silencio siempre es un obstáculo y una de las principales trabas que tiene la mujer para acabar con él es ella misma. Reconocerse como víctima y “traicionar” al que ha sido su compañero, asumir el juicio social, sentirse única responsable de las agresiones, la falta de independencia personal y económica… son factores psicológicos y sociales que perpetúan la violencia de género.
No obstante, los poderes públicos, aún tienen mucho que hacer para salvaguardar y proteger a estas personas. Es indignante, que miles de mujeres vivan temerosas de ser agredidas, temerosas de que sus agresores, una vez cumplida una condena ridícula, salgan de prisión y ellas se vean obligadas a recluirse en casa por miedo, o a mirar a cada lado antes de salir para acudir al trabajo, llevar a los niñ@s al colegio…… y en muchos casos, a huir y dejar toda su vida atrás, para comenzar de cero, solas, en algún lugar donde no la encuentren. Y todo esto, aún estando vigente una orden de alejamiento, destierro del agresor de la ciudad donde reside la afectada……..Y dentro de dos años ¿qué?.
El 3 de septiembre, comenzó a funcionar el nº 016, que ya es el teléfono confidencial de las mujeres maltratadas. No deja huella ni en la marcación, ni en la factura. El teléfono no sólo está destinado a las mujeres maltratadas sino a toda la sociedad que quiera informarse para ayudarlas (familiares, amigos, vecinos).
Cuenta con profesionales especializados en violencia de género, que pueden atender en castellano, inglés, francés, catalán, gallego y vasco.
Tenemos por delante un trabajo de transformación social, duro y continuo, en todas y cada una de las esferas en las que nos movemos, para que el 25 de noviembre deje de ser una fecha de necesaria reivindicación.
1 comentario:
NO A LA VIOLENCIA EN PARAGUAY EN PAZ SE PUEDE VIVIR MUCHO MEJOR
FELICIDADES POR LAS COSAS QUE HACEN
SALUDOS DESDE
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